¿Feminismo o hembrismo?... Igualdad de género

-Luis Fernando Hernández González.

Grupo 104

Antes de profundizar en el tema, primeramente hay que que tener claro que es la igualdad de género. 
Cuando se habla de igualdad, lo entendemos como un derecho el cual busca que todas las personas tengan las mismas oportunidades de desarrollarse y de ejercer sus derechos. El término "igualdad de género" no está muy alejado de este significado, pues hace referencia a estandarizar las oportunidades existentes de modo tal que puedan repartirse de manera justa entre hombres y mujeres.

Como bien sabemos, esta igualdad de oportunidades y derechos se ha buscado desde hace varios años atrás en todo el mundo, llegando a realizarse diversas campañas e instituciones que la promuevan y verifiquen que no se viole este derecho.

Desde el siglo XVIII surgió el movimiento feminista, el cual es un movimiento social y político 

que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano, de la opresión, dominación, y explotación de que han sido y son objeto por parte del colectivo de varones.

En un principio, este movimiento logró grandes cosas, pues logró que la mujer gozara de derechos que hasta entonces se consideraban exclusivos de hombres, y además rompió muchos estereotipos que se tenían sobre los roles de género. Sin embargo, en la actualidad está presente la tercera ola del feminismo, en la cual muchas mujeres que se hacen llamar activistas femenina ya no buscan una igualdad entre hombres y mujeres como lo izo la primera ola, sino más bien estar por encima, llegando a querer más privilegios que el sexo masculino e incluso presentar cierto odio hacia los hombres.
Esto ya no se puede considerar lo que en un principio era feminismo, sino a lo que actualmente se le denomina "hembrismo" 
Este nuevo término se considera lo opuesto a lo que es el machismo, pues trata de poner al hombre por debajo de la mujer, obtener privilegios a costa de los suyos, alcanzando libertad a base de someter al hombre.
Los hombres también llegan a ser víctimas de acoso, de homicidios, de rechazo, de violaciones, de abuso doméstico y violencia de parejas, sin embargo, ante la ley una mujer es capaz de recibir más ayuda por ser mujer que un hombre.
Con esto no estoy en contra de grupos feministas que verdaderamente buscan una igualdad, sino de aquellos que buscan que un lado de la balanza tenga más peso que otro y que buscan una superioridad en cuanto a privilegios. Es importante separar al feminismo del hembrismo, y apoyar aquienes buscan la igualdad.
Y es que no hay que enseñar a un niño a no pegarle a una mujer por ser mujer, sino por ser un ser humano.